jueves, 14 de marzo de 2013

Encuentro intersindical en La Nación S.A.


En la Asamblea de ayer del Grupo de Revistas La Nación dimos el puntapié inicial para la constitución de la nueva Intersindical de los trabajadores de SA La Nación.
En una Asamblea convocada para la elección de un delegado paritario titular y un suplente (Solito y Moreno en ese orden), Jorge Muracciole (secretario gremial de UTPBA) se refirió al contexto de negociación paritaria del presente año, compartió las directrices elegidas por la Conducción del sindicato y participó del debate sobre las próximas acciones sindicales específicas del GRLN.
Luego, Irene (delegada gremial de Bouchard), Darío y Walter (delegados gremiales de la planta de Barracas), junto con Ariel y Hernán (delegados del GRLN) confirmaron, ante la presencia de los 40 trabajadores que siempre tiene una Asamblea del GRLN, que próximamente la Intersindical publicará un comunicado conjunto en que se explicitará la posición de los trabajadores de SA La Nación, ante el intento empresarial de travestir en crisis profunda lo que sólo es un afectación de una parte de sus ingentes ingresos, después de años de ganancias fabulosas.
Los trabajadores de Publirevistas vemos con gran beneplácito y expectativa esta "nueva" modalidad de agrupación sindical, no sólo por la forma organizativa sino también porque somos los trabajadores más flexibilizados del tinglado La Nación SA. Y también porque creemos que el poder real o imaginario que detenta el Directorio de la empresa se basa en la división de los trabajadores y el consiguiente repliegue de sus Asambleas; división y repliegue que, hoy, deseamos que estén (y creemos que están) en retirada.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Repercusiones de la carta de la Asamblea

Aparecido en Diario sobre Diarios.

POLITICA
13/03/2013

Desde las redacciones

Primer cruce en La Nación por las paritarias de prensa

El directorio de La Nación calentó esta semana la próxima paritaria de prensa con un comunicando anunciando medidas debido a la caída de ingresos por el “cepo publicitario”. Primera respuesta gremial. También hubo asamblea en el Grupo de Revistas La Nación. Versiones de que la paritaria conjunta de prensa éste año será más grande: abarca a más agencias de noticias, más revistas y algunas puntocom. Y debuta la comisión interna electa del diairo Clarín.


El directorio de la sociedad anónima La Nación, a través de su comité ejecutivo anunció esta semana que estudia medidas debido a la caída de ingresos que registra por el “cepo publicitario”.
“Decisiones de este tipo, inesperadas y totalmente ajenas a nuestro control, comprometen seriamente el normal desenvolvimiento de la empresa ya que, como ustedes saben, la venta de publicidad es, por lejos, el principal ingreso que la sustenta” sostuvo el comunicado oficial que fue distribuído por correo electrónico de la red interna.
Luego aseguró que estudia medidas en cinco áreas distintas “Explorar la generación de fuentes alternativas de ingresos. Reducir costos y gastos así como postergar inversiones. Preservar el normal desenvolvimiento del diario y las revistas. Preservar la estabilidad laboral para todos los empleados. Preservar el vínculo con nuestros lectores y con nuestros anunciantes y sus agencias”.

El comunicado tomó por sorpresa a los delegados de La Nación a punto tal, que la primera reacción corrió por cuenta de la delegada Irene Haimovichi quien advirtió  de inmediato a sus compañeros. Muy pronto, el comunicado de S.A La Nación ya estaba en casi todas las redacciones.
Ayer la Asamblea de Publirevistas (se denomina así a quienes trabajan en el Grupo de Revistas La Nación) sentó su posición al respecto. Su delegado Ariel Solito distribuyó un extenso comunicado de prensa.

El comunicado que fue enviado a Diario sobre Diarios (DsD) es el siguiente:
Nos sorprende este mail que recibimos todos los trabajadores de La Nación SA, en principio porque nosotros, los trabajadores de Publirevistas, de pronto nos encontramos con que somos socios en pérdidas, reales o proyectadas, que afectan casi exclusivamente a la primera sección del diario, y no afectan nada las condiciones económicas y productivas de Publirevistas, a cuyos trabajadores se nos viene diciendo desde hace años que nunca ganaremos como los trabajadores del diario, ni vía salarios ni vía beneficios como el “cuartito”, porque no formamos parte de la misma empresa.
 De pronto, leemos lo que vienen a decirnos: que ahora sí somos la misma empresa. Pero si el deseo actual del Directorio es meternos finalmente en la misma bolsa, debería ser sólo sobre la base de gozar de los mismos beneficios.
 Mientras tanto, rechazamos este “congelamiento general”, consistente en recategorizaciones suspendidas luego de ser prometidas, en las recategorizaciones sui generis (aparece el cargo pero no la plata) y rechazamos también lo que se estuvo comunicando hoy a los directores, que escucharon con estupor la intención de no tomar reemplazos por licencias por maternidad y vacaciones, desconociendo no sólo derechos laborales básicos sino también que nuestros equipos de trabajo son mínimos, inmersos en un régimen de altísima productividad.
 Asimismo:
a) Rechazamos que ya todos los trabajadores de Diseño de Publirevistas estén realizando tareas que antes se hacían en preprensa (conversión a archivos PDF, subirlos al servidor, esperar la respuesta para aprobarlos o corregirlos), con el consiguiente ahorro de la empresa (algunas decenas de miles de pesos mensuales) y la mayor carga de tareas de los trabajadores sin ninguna compensación salarial.
 b) Denunciamos que un grupo de trabajadores de Publirevistas fue enviado a cubrir la temporada estival esteña (entre 20 y 40 días fuera del hogar, según el caso) sin por ello percibir ningún plus o compensación alguna, a pesar de que se les había prometido “que algo iba a haber”.
 c) Por otro lado, afirmamos que el conjunto de nuestras publicaciones aumenta su circulación año tras año (apalancando la del diario, a través del Club La Nación) y, detalle para nada menor, nuestra productividad no hace más que crecer. Mencionamos sólo los casos más actuales: una nueva revista mensual de target específico (gran coproducción exportable a varios países de Latinoamérica), dos números extraordinarios de moda, un número de 200 páginas sobre la alta realeza de los Países Bajos y, al menos, siete números especiales sobre bandas musicales.

Hablamos sólo de los proyectos que conocemos, algunos ya facturando. Y recordamos que es el trabajo conjunto, y no sólo el de la jefatura, lo que consolidó “al grupo como uno de los tres más importantes de la industria”, como dice el mail que informa sobre el “enroque” entre Víctor Hugo Ghitta y Ana D’Onofrio.
 d) Reclamamos, como desde hace años (sin respuesta concreta de parte de la empresa), la conformación de una grilla salarial que impida que para un mismo cargo haya muy grandes diferencias salariales.
 e) Informamos que Publirevistas vendió en enero (un mes raro pero, en cualquier caso, por debajo del promedio anual) más de 645.000 ejemplares (http://www.ivc.org.ar/consulta).
 En tal sentido, quisiéramos conocer los números de Publirevistas, para ver en qué medida nos afecta el supuesto y pasajero “cepo”, para sopesarla y contrastarla con muchos otros indicadores que hablan más bien de una empresa en constante crecimiento.
 La Asamblea de Publirevistas decidirá en lo próximo qué medidas tomará al respecto, lo que no podemos es demorar nuestra respuesta ante esta política de shock que de pronto quieren hacernos padecer”.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

León Piasek desmiente a los comandos parapatronales de Clarín

Estimados :Ante unos anónimos aparecidos en las redacciones de las publicaciones de la empresa AGEA, que usan mi nombre y mi supuesta opinión para atemorizar a los trabajadores de prensa del Grupo Clarin, me veo en la obligación de fijar mi posición y avalar el proceso electoral, que le reintegrará a los trabajadores una herramienta fundamental para reforzar sus reclamos por más
y mejores condiciones salariales , de trabajo y profesionales y particularmente para garantizar el derecho a la libertad de expresión y de objeción de conciencia ante la prepotencia y arbitrariedad del grupo empresario-.  Adjunto escrito.Atte. Leon Piasek




APOYO A LAS ELECCIONES DE DELEGADOS EN EL DIARIO CLARIN.-
Por León Piasek

 Compañeros del Diario Clarín y demás publicaciones de AGEA:
Tengo el agrado de dirigirme a los trabajadores de prensa del Grupo Clarín y en especial a los compañeros de las publicaciones de la empresa AGEA S.A. a los efectos de desvirtuar los anónimos que el grupo empresario, utilizando mi nombre y supuestas expresiones del suscripto y falsas interpretaciones sobre mi proceder han difundido en las redacciones, en las vísperas de un hecho histórico de resistencia colectiva, que significa la elecciones de representantes gremiales de los trabajadores de prensa en las distintas redacciones y lugares de trabajo.
Muchos saben de mi trayectoria como abogado de periodistas y trabajadores de la actividad; mi acompañamiento, mi militancia y labor jurídica –con errores y aciertos– en las distintas medidas de fuerza, huelgas trascendentes, tomas de establecimientos y otras medidas de acción sindicales y legales a lo largo de más de veinte años, en empresas periodísticas y en otras actividades.
También es sabido mi enfrentamiento con la mayoría de las empresas y grupos empresarios editoriales, con sus socios y dueños; como consecuencia de la defensa de las víctimas de despidos, en particular de los activistas sindicales, que en todos estos años han sufrido en prácticas antisindicales y conductas discriminatorias.
El Grupo Clarín se destaca por haber perseguido todo intento de organización sindical; ha despedido a numerosos trabajadores, de los que sospechaba, algún indicio de participación en actividades gremiales. Es así que han despedido a trabajadores, que reunidos en forma secreta se organizaban para elegir delegados o simplemente para formular reclamos colectivos; han llegado a despedir a un periodista del noticiero de Canal 13 por afiliarse al sindicato y promover las afiliaciones de sus colegas; a dos posibles candidatos a delegados en TyC Sports S.A.; ha sido difundida la persecución de los delegados electos en Canal 13; todo lo que ha motivado denuncias y acciones judiciales, muchas de ellas con el patrocinio de los abogados del estudio del que soy titular.
En el último intento de elegir delegados en Clarín, la empresa aplicó la política de terror, que siguió vigente hasta nuestros días y provocó el despido masivo de más de cien (100) compañeros. En ese conflicto, cuya historia ha sido contada y tergiversada también por algunos de los protagonistas; el que suscribe, entonces asesor de UTPBA, inició inmediatamente además de las denuncias ante el Ministerio de Trabajo, una acción de amparo contra las prácticas antisindicales de AGEA y se pidió la reinstalación de todos los despedidos.
En esa acción judicial de Amparo, decíamos entre otras imputaciones a la empresa, lo siguiente :
“Se inicia este amparo, por las consecuencias de la afectación de «intereses colectivos», es decir «...intereses generales de los trabajadores en los conflictos colectivos...» (ob. cit., pág. 527); lo importante es la dimensión colectiva de las modificaciones que se pretenden introducir, que implican desconocer la representatividad de la U.T.P.B.A., ignorar la normativa constitucional y ley sindical vigentes y promover en forma desleal, un agravio a la libertad sindical en sus diversas manifestaciones, tanto individual (libertad y derecho de afiliación y de elegir al Sindicato que lo represente, derecho de raigambre constitucional por imperio del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales y art. 2º del Convenio nº 87 de O.I.T. y libertad de gestión del Sindicato, referidas a la existencia de mecanismos a través de los cuales los sindicatos pueden llevar a cabo la consecución del objeto para el que fueron constituidos…”
“La empresa demandada, a través de un mecanismo oblicuo como es el despido de un grupo de trabajadores representados por U.T.P.B.A. pretende imponer al resto del personal un temor reverencial que les impida protestar ante una violación flagrante a la normativa vigente. Se impide, por otra parte al gremio (en su acepción más extensiva) ejercer estos derechos esenciales que son la expresión necesaria compensadora de la capacidad de presión que ejerce el GRUPO CLARÍN en las relaciones laborales…”
“…A su vez se funda nuestro amparo en la Ley 23.592 que prohíbe expresamente el acto discriminatorio de despedir a trabajadores por su actividad sindical, y nos habilita a peticionar la NULIDAD de los despidos y solicitar la reparación de los daños y perjuicios ocasionados, que deben ser merituados por V.S. en la oportunidad procesal oportuna. Son arbitrarios y contrarios a ley antidiscriminatoria, los despidos producidos por motivos gremiales o meras opiniones vinculadas al conflicto colectivo, atento que los trabajadores despedidos solo pretendían ser fieles a sus deberes como representantes gremiales o simplemente ejercer sus derechos de libertad sindical (art. 4 de la Ley 23.551)…”
“No se puede tolerar que mediante despidos que se pretenden «ejemplificadores», se quiera acallar la voluntad digna de ejercer derechos colectivos. La empresa no puede sustraerse a los mecanismos que impone la Ley 14.250, no puede violar el Estatuto del Periodista Profesional, ni debe violar convenios ni tratados internacionales, no puede desconocer la tutela de los representantes sindicales ni la organización sindical libre y democrática (art. 14 bis C.N., arts. 47 y ss. Ley 23.551)…”
“Esta parte considera que todos los despidos producidos en el marco del conflicto colectivo son nulos, por ser su objeto prohibido en violación de lo normado en el art. 47 de la LAS y ley 23.592; pero en especial el de los representantes gremiales; es decir los candidatos a delegados gremiales –después electos– los miembros de la Junta Electoral elegidos para dicho acto comicial…”
Es por todo lo expuesto; que no son ciertas las expresiones consignadas en los cobardes y temerarios anónimos, mediante los cuales, la empresa, pretende hacerme decir lo que no dije para atemorizar nuevamente a los compañeros, que con valentía se han organizado, también con cuidado y temor fundado ante las represalias y amenazas, que son una constante de este grupo, que no tolera que se cuestione sus decisiones e incumple las normas jurídicas y principios éticos.
Siempre he defendido la libertad y la democracia sindical, he asesorado lo mejor que pude a distintos colectivos en infinidad de procesos electorales, acompañando con herramientas jurídicas, la organización de los trabajadores, en especial en los lugares de trabajo, desde la base.
Por ello, para que no queden dudas, avalo y apoyo estas elecciones dentro de las empresas del Grupo Clarín, que se realizan cumpliendo todos las leyes aplicables, el Estatuto social del Sindicato, que representa a los trabajadores de prensa, y especialmente avalo y me conmueve esta elección; porque el derecho a elegir representantes sindicales y ser elegidos para esta misión de defender los derechos laborales de los trabajadores es un derecho humano inalienable, que el Grupo Clarín, que pregona la defensa de las libertades democráticas, no tiene derecho ni razones para impedir este acto de resistencia, prohibido por una empresa que cree que no tiene límites a la hora de defender su enorme poder y sus incontables ganancias.
LEON DARÍO PIASEK
Abogado laboralista

martes, 12 de junio de 2012

El deber de informar: La Nación SA precariza

Compañeros,
Como ya sabrán si leyeron la página web de La Nación, la edición de hoy del diario no pudo salir por un conflicto gremial. No fue la primera vez en la historia (como “informó” en un primer momento la web), pero es realmente excepcional la medida.
Lo que seguramente no sabrán si se quedaron sólo con la fuente patronal es el motivo del conflicto. Suele suceder: muchas más veces se lee “caos de tránsito” que las razones que motivan las protestas que generan el caos de tránsito.
Sucintamente: los compañeros gráficos están pidiendo un 30% de aumento y la incorporación a planta permanente de un sinnúmero de trabajadores conchabados con contratos basura. Es decir, La Nación SA –que en el primer trimestre de 2012 facturó un 8% más de lo inicialmente presupuestado– precariza. Y por eso los gráficos plantaron bandera.
Pues bien, cuando el conflicto se iba dirigiendo irremediablemente al paro de actividades, la empresa decidió contratar decenas de rompehuelgas para trabajar a destajo y contrarreloj. Mientras, los compañeros gráficos estaban en asamblea. Al finalizar la asamblea, encontraron que algunas máquinas estaban rotas. Acto seguido, la empresa mandó 30 telegramas con suspensiones de 20 días alegando sabotaje.
Los compañeros gráficos rechazan cualquier acusación al respecto y señalan que si se contrata personal inexperto para trabajar a destajo, es muy probable que las máquinas se rompan. Porque, además, La Nación SA viene reduciendo la dotación de mantenimiento de las máquinas, hasta dejarla en su mínima expresión, con la lógica degradación de su funcionamiento.
De modo que hoy la parte gremial se reunió con la empresarial en las oficinas del Ministerio de Callao y Mitre, bien conocido por nosotros. Y hasta el momento en que me vine (alrededor de las 15.15) aún seguían reunidos.
Ampliaremos.

En otro orden de cosas, para el viernes que viene a las 13 horas, la Asamblea de Perfil convoca a una concentración frente a las puertas de la empresa (Chacabuco 271) en repudio a la decisión empresarial de despedir a los compañeros de Libre Deportivo apenas concluya la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio hace dos semanas. Los trabajadores están decididos a preservar sus fuentes de trabajo, para no ser la variable de ajuste de las malas decisiones de la empresa, y para que la próxima vez que esta decida sacar a la calle un nuevo pasquín, calcule un poco mejor los riesgos.

Abrazos compañeros.

jueves, 7 de junio de 2012

Colaboradores de prensa

Lo encontré acá, viene de acá y acá va:

Feliz día del periodista precarizado

Por Bruno Bimbi*
Hay noticias que la mayoría de los medios —o quizás todos— nunca te van a contar. Ni los medios oficialistas, ni los opositores, ni los demás. Hoy es el día del periodista y muchísimos periodistas, en distintas redacciones, trabajan en negro. Las empresas abusan de figuras tales como “colaborador” y “pasante” para tener profesionales haciendo el mismo trabajo que los demás, pero por mucho menos dinero, sin obra social, sin aportes jubilatorios, sin vacaciones pagas, sin aguinaldo, sin derechos gremiales y sin estabilidad laboral. Obvio: esa noticia no sale en los diarios. Ni en los oficialistas, ni en los opositores, ni los demás. Hay cosas en las que los dueños de casi todos los medios están de acuerdo.
La ley 12.908, más conocida como Estatuto del Periodista, promulgada por Perón en 1946, establece en su artículo 2º que “se consideran periodistas profesionales a los fines de la presente ley, las personas que realicen en forma regular, mediante retribución pecuniaria, las tareas que les son propias en publicaciones diarias, o periódicas, y agencias noticiosas. Tales el director, codirector, subdirector, jefe de redacción, secretario general, secretario de redacción, prosecretario de redacción, jefe de noticias, editorialista, corresponsal, redactor, cronista, reportero, dibujante, traductor, corrector de pruebas, reportero gráfico, archivero y colaborador permanente”, y más adelante, en el mismo artículo, aclara que “se entiende por colaborador permanente aquel que trabaja a destajo en diarios, periódicos, revistas, semanarios, anuarios y agencias noticiosas, por medio de artículos o notas, con firma o sin ella, retribuidos pecuniariamente por unidad o al centímetro, cuando alcance un mínimo de veinticuatro colaboraciones anuales”.
¿Qué significa eso de las veinticuatro colaboraciones anuales?
En todos los medios hay colaboradores ocasionales que realizan notas, entrevistas, columnas u otro tipo de trabajo de manera no permanente, por varias razones: puede tratarse de periodistas que trabajan de manera independiente para varios medios, sin tener vínculo fijo con ninguno, o inclusive profesionales de otras áreas que escriben con cierta periodicidad sobre el tema de su profesión, sin ser empleados del medio y sin que ese trabajo sea su principal fuente de ingreso. Sin embargo, la ley fijó un límite para eso: si en un período de un año, una persona escribió veinticuatro notas, debe ser incorporada a la planta como colaborador permanente. O sea, en blanco, con todos sus derechos garantizados. Se buscaba así evitar que pase lo que, violando la ley, pasa actualmente en casi todos los medios: un alto porcentaje del plantel periodístico está irregular, escondido tras la figura de “colaborador”. Según un fallo de la Cámara Nacional del Trabajo que ya tiene varias décadas, “la incorporación de un colaborador al régimen del periodista profesional se determina en forma objetiva por la intensidad de sus prestaciones, fijados legalmente en un mínimo de 24 colaboraciones por año; no obsta la concurrencia discontinua o el pago no sujeto al cumplimiento de horario determinado” (CNTr., 1 *, 10/2/72, 11 149-25).
Pero, ¿qué importa lo que diga la Cámara Nacional del Trabajo? ¡Esto es Argentina!
Cuando empezás a trabajar en un diario, la mayoría de las veces es así. Provisoriamente, quizás para siempre. Los “colaboradores” son obligados a inscribirse en la AFIP como monotributistas, cobran un precio unitario por nota publicada o un fijo arreglado verbalmente y, además de no gozar de ninguno de los derechos laborales y sociales que la ley les garantiza, deben pagar el monotributo e Ingresos Brutos. En algunos casos, cuando cumplen las 23 colaboraciones, los editores les dicen: “No te puedo publicar nada más por ahora” y esperan a que pase el año, para seguir publicándoles. Durante ese período, no cobran nada, y cuando se vence el año, les vuelven a publicar, siempre como colaboradores no-permanentes. En otros casos, las empresas les siguen publicando las notas, haciendo de cuenta que las 24 colaboraciones nunca se cumplieron. Total, no pasa nada. El sindicato (una entidad que dice llamarse “Utpba” y nadie sabe muy bien a qué se dedica) no hace nada y el Ministerio de Trabajo tampoco, así que esa situación irregular puede mantenerse, provisoriamente, para siempre. Algo parecido ocurre con los pasantes, pero generalmente es peor: se sientan en la redacción al lado de otro periodista que cumple el mismo horario y desempeña las mismas tareas, pero ellos reciben muchísimo menos. Y un día, de repente, les dicen: listo, gracias, no vengas más. Repito: el sindicato y el Ministerio de Trabajo no hacen nada. Ni con los medios oficialistas, ni con los opositores, ni con los demás. Parece que en eso también, están todos de acuerdo. ¿Y cómo no van a estarlo, si el propio Estado —nacional, provinciales y municipales— tiene miles de trabajadores en negro con el mismo sistema: monotributistas con factura y sin derechos. Es la regla en el Estado, ¿cómo controlar a los privados? Vos no digas nada, yo tampoco. Una mano lava a la otra.
En mi último trabajo, en un diario que no existe más, que no nombro únicamente porque estoy en juicio con el empresario que lo llevó a la quiebra, trabajé durante más de dos años como “colaborador”. Cuando la empresa empezó a caminar hacia el precipicio, cada vez más rápido, los primeros que dejamos de cobrar fuimos nosotros. Primero nos dijeron que había un problema, pero quedate tranquilo, que en quince días como máximo cobrás. Después nos dijeron que el mes que viene cobrás los dos meses juntos, quedate tranquilo. Después que quedate tranquilo que en un mes o dos esto se soluciona. Cuando ya nos debían cuatro meses —y ni el sindicato no el Ministerio de Trabajo hacían nada, repito otra vez—, tomamos la iniciativa de organizarnos. Con la ayuda de colegas y de varios editores logramos contactar a la mayoría de los colaboradores y les mandé a todos una planilla para hacer un censo. El primer corte del censo daba resultados increíbles: nos debían más de 200 mil pesos, hacíamos cada semana entre el 25 y el 30% del diario, éramos más de 30 personas, buena parte estábamos desde el primer mes, la mayoría habíamos superado por mucho las 24 colaboraciones —¡algunos habían superado las 240!— y no cobrábamos hacía varios meses. A mí me echaron. Al final, en pocas semanas, echaron a todos. El diario ceró y nadie cobró nada.
Esa situación se repite en distintas redacciones de diarios y revistas. Están todos tan acostumbrados que parece normal. Trabajadores que retroceden en sus derechos al período anterior al primer peronismo. En negro. Sin vacaciones. Sin obra social. Sin aguinaldo. Sin aportes jubilatorios. Sin derechos gremiales. Sin obra social. Son periodistas, pero ningún medio te lo cuenta.
No es noticia.
Toda esa gente son mis compañeros. Feliz día.
*Bruno Bimbi (33) es periodista, profesor de portugués, máster en Letras por la Pontifícia Universidade Católica do Rio de Janeiro y doctorando en Estudios del Lenguaje en la misma universidad. Actualmente coordina la campaña por el matrimonio igualitario en Brasil. Es activista de la FALGBT y autor del libro “Matrimonio igualitario” (Planeta, 2010). Escribe el blog Tod@s en la web de TN.
En otro orden de cosas, o no tanto, hoy hay fiesta del gremio en Alsina 1762, en la Asociación Argentina de Actores. A las 21, 20 pesos la entrada (incluye vaso de vino o gaseosa y ¡dos empanadas!).

miércoles, 6 de junio de 2012

Fiesta Día del Periodista

Después de tantas jornadas de luchas (la de mañana entre ellas), es lógico darse un respiro para charlas con amigos y compañeros. Cómprenle las entradas a sus delegados.

Quite de firmas en los diarios del 7 de junio


La UTPBA y el Plenario de Delegados convocan al quite de firmas para el 7 de junio (Día del Periodista), para que se cumpla el acuerdo paritario.
Si bien no es la única empresa que corcovea por la paritaria, principalmente el acuerdo es desconocido –cuándo no– por el Grupo Clarín, y por eso el 2 de junio sus trabajadores habían decidido avanzar con el quite de firmas en sus publicaciones.
Luego de la convocatoria del sindicato junto con el Plenario de Delegados, los compañeros de Página/12 se sumaron a la medida, que también cuenta con el apoyo de los trabajadores de Crónica.
Además, se han sumado a la protesta y al reclamo las asambleas de Tiempo Argentino y BAE. Y lo más probable es que con el correr del día se sumen nueva